“Tienes la mente abierta al cambio”
Jose Manuel Vidal, 80 grados
La creatividad es algo que José Manuel Vidal considera esencial. Este chef de 28 años dirige junto al también cocinero Óscar García, de 30 años, la cadena de restaurantes 80 grados. En mayo de 2010 abrieron un primer local en el madrileño barrio de Las Tablas y desde el pasado 20 de septiembre también están en la calle Manuela Malasaña, en pleno centro de la capital.
Opina que la treintena es una gran época para emprender, ya que hay un equilibrio entre experiencia y creatividad: “A los 30 años tienes la mente más abierta a cambios, a nuevas tendencias". 80 grados, por ejemplo, intenta acercar la alta restauración al público: “[García y yo] pensamos en fundar un nuevo concepto de restaurante en Madrid. Platos pequeños por entre cuatro y cinco euros, cocinados al vacío y sin aceite para preservar su sabor”.
"Somos nativos digitales"
Ana Dubois, Gonway
Con el propósito de mejorar el contacto entre candidatos y empleadores nació la red social Gonway. Su responsable de marketing, Ana Dubois, asegura que está triunfando: “Las empresas son las primeras interesadas. Aunque buscan perfiles jóvenes, no saben bien cuáles”. Dubois, de 23 años, explica que la plataforma cuenta con 85 empresas colaboradoras y 26.000 estudiantes. Hasta 15.000 se unieron en diciembre.
La juventud es esencial para crear en una empresa tecnológica como la suya: “Somos nativos digitales. Podemos conocer de forma natural todo lo que son redes sociales, internet... E identificar qué sirve y qué no”, en referencia a sus clientes. Pero también tiene sus inconvenientes, ya que “no te ha dado tiempo a establecer una red de contactos”. Como tampoco a conocer bien el sector de su empresa.
"Decides con más serenidad"
Andrés Burdett, USpeak
Una aplicación móvil para aprender inglés y español. Esto es Uspeak, disponible en el App Store y en Google Play. Andrés Burdett, su fundador, dice que acumula más de 250.000 descargas desde que empezó a funcionar en octubre de 2013. ¿El motivo? “Consiste en una serie de juegos, como estos que usarías en el metro”, que se adaptan al usuario para que disfrute de la experiencia y aprenda más.
Burdett, de 31 años, cree que no hacen falta muchos requisitos para emprender. Uno puede crear su primer negocio pronto, siempre que tenga ganas de trabajar: “Por mí, deberían tener 16 años. Que vean algo en su vida que no les complace e intenten cambiarlo”. Aunque concede que con 30 años se pueden tomar decisiones más reflexionadas, “porque cambias el entusiasmo por la serenidad”.
Dañobeitia alega que quien crea una empresa a esta edad “ya ha aprendido de los fracasos” y, por tanto, su proyecto está mejor planteado. Diagnóstico en el que coincide la profesora de iniciativa emprendedora del IESE Julia Prats, quien comenta que estos emprendedores aúnan experiencia y serenidad, aptitudes que les permiten afrontar el “tiovivo” que supone la tensión emocional de crear una empresa.
El 70% de las empresas que crecen las crean personas con conocimiento del sector
También acceden más fácilmente a la financiación, porque aquellos que se lanzan a montar un negocio ya han tejido una red de contactos. Sobre todo si emprenden dentro del mismo sector en el que trabajaban como empleados: “El 70% de las empresas que crecen las han creado personas con un conocimiento previo del sector”. Asimismo, conocen a los proveedores, a los distribuidores, en definitiva a todo aquello que compone una empresa. Pero no todo son ventajas. Dañobeitia matiza que “es una época de mayor riesgo a nivel personal”, frente a emprendedores más jóvenes, por la existencia de cargas familiares. Prats ahonda en el tema: “Hay gente que no soporta la pérdida de seguridad, especialmente cuando hay algo que perder, como un buen salario”.Riesgos que se agudizan al llegar a los 40 años. La profesora de Cunef María José Rivero asegura que “con la madurez y las cargas familiares, quienes inician un negocio son un poco más prudentes”.
Por este motivo, Dañobeitia afirma que “aquellos que crean una empresa en esa franja de edad suelen ser personas que disponen de los recursos necesarios”. Y eso aporta cierta seguridad.
"Lo importante es tener vocación"
Alberto Redondo, Bid4Tic
Poner en contacto consumidores con pequeños comerciantes sin acceso a redes de distribución es el objetivo de Bid4TIC, página web que José Luis Santos y Alberto Redondo (ambos de 23 años), terceros finalistas del premio Cunef para jóvenes emprendedores, abrirán en cinco meses con la ayuda del informático Nacho Barrilero (34 años). “Es un win to win”, remachan.
¿Son los 30 una buena edad para emprender? “Pensamos que más que la edad importa la vocación. Tener una idea y la voluntad de llevarla a cabo”. Para ellos, la persona debe contar con una formación mínima y ganas de lanzarse, aunque matizan que “implica tener menos ataduras que cuando se tienen 40 años”. Una ventaja clave a la hora de arriesgarse con un nuevo proyecto empresarial.
"Tu idea ya ha evolucionado"
Clemente Cebrián, El Ganso
La idea de negocio de Clemente Cebrián surgió de los viajes que hacía a Londres para trabajar. “Veía un tipo de ropa que en España era inaccesible”. ¿Qué tipo de vestimenta? De calidad y a un precio asequible. En 2006 abrió la primera tienda de El Ganso y desde entonces no han parado de crecer. Para 2012 ya eran 71 puntos de venta en toda Europa.
Cebrián, a sus 38 años, aporta la visión de un veterano emprendedor. Ha visto muchos proyectos emerger con el tiempo, y cree que los treintañeros están en la mejor edad para crear una compañía, porque “has tenido más tiempo, tu idea ya ha evolucionado” lo suficiente como para ponerla en práctica. Y no solo eso. Las cargas familiares pueden ser una motivación extra, porque “tienes los huevos en la misma cesta”.
"Más capacidad de sacrificio"
Luis Cejalbo, LugEnergy
La empresa de la instalación de puntos de recarga para coches y motos eléctricas es una start-up. De nombre Lugenergy, empezó a funcionar en febrero de 2013 y lleva instalados 150 puntos. Copan el 30% del mercado español.
Luis Cejalbo, de 27 años, y Víctor Sanchís, de 26, son sus fundadores. Aseguran que facturan el 90% a particulares. Para ellos, la franja ideal para emprender se encuentra entre los 25 y los 30 años, porque han acumulado un sueldo “y porque ya dispones de una cierta experiencia”, dice Cejalbo. También por tener “más capacidad de sacrificio” que alguien con cargas familiares. Pero avisa de un inconveniente, sobre todo a la hora de negociar: “Siempre tienen más temor a comprarte si te ven joven”.
“Te atreves más con 20 años”
Álvaro Pérez, Coofund
Revolucionar la relación entre ONG y donantes es el objetivo de Álvaro Pérez Pla (23 años) y Álvaro Mesonero Romanos (24 años), segundos finalistas del premio Cunef para jóvenes emprendedores. Para ello, planean lanzar dentro de un año la web Coofund. Las organizaciones presentarán sus proyectos a través de esta plataforma y los donantes podrán seguirlos y asegurarse de que el dinero se destina correctamente. El sistema se aplicará a apadrinamientos, los proyectos y las líneas de microcréditos.
Prefieren los 20 años para poner en marcha un negocio. Mesonero-Romanos cree que “te atreves más a lanzarte que si tienes 30 años”. Opina que a esa edad “ya tienes la vida más encaminada; igual ya tienes una hipoteca, y es más arriesgado”.